Aranda de Duero es la localidad burgalesa por excelencia en la preparación de cordero asado en horno de leña. Una tradición que se pierde en el pasado y que hoy provoca que miles de turistas se acerquen a los asadores a lo largo de todo el año. Si los vinos de la Ribera del Duero van unidos a la villa, no lo hace menos el asado que hoy se concibe como parte inherente de la gastronomía arandina.
De nuevo vuelven a ser los asadores y determinados establecimientos los que se niegan a perder esta receta tan arraigada. El éxito del asado depende del maestro asador y de la materia prima, algo de lo que son conscientes los restaurantes de Aranda de Duero, de aquí que apuesten por carnes de primera calidad. La mayoría se sirven de lechazo con Indicación Geográfica Protegida, que asegura la calidad del plato que llega a la mesa del comensal. A ello se suma la vinculación del producto a un territorio, a un área concreta y la consiguiente seguridad de que el lechazo procede de razas autóctonas y controladas.
La habilidad del maestro asador también entra en juego a la hora elaborar el asado pues la receta no encierra grandes misterios. Los cuartos de lechazo se colocan en cazuelas de barro, se cubren con una ligera capa de manteca y se añade agua y sal. El horno de leña otorga al asado un sabor diferenciador que lo distingue.
Hay que tener en cuenta que la carne es muy tierna y sabrosa debido a que los lechazos se han alimentado tan sólo con leche materna y se sacrifican cuando alcanzan los 25 o 30 días de edad. El asado se sirve en cuartos y en cazuela de barro recién salido del horno.
Dirección
Provincia: Burgos
Localidad: ARANDA DEL DUERO
Junta de Castilla y León – Dirección General de Turismo
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