Los municipios de Bullas, Cehegín, Calasparra, Moratalla, Caravaca, Mula, y Ricote, así como las pedanías altas de Lorca, en el centro-oeste de la provincia de Murcia, integran la Denominación de Origen Bullas. Se trata de una comarca interior, de una fuerte personalidad y exótico atractivo. Estructuralmente corresponde al basto y complejo Sistema Bético que le confiere un accidentado relieve formado por altiplanicies y vallonadas enmarcadas por serranías de considerable altitud (hasta 2000m).
El viñedo ocupa una serie de planicies escalonadas que se elevan, de Sur a Norte, desde los 450 m, hasta casi alcanzar los 1.000 m de altura, en terrenos de origen terciario y cuaternario. Son suelos bastante profundos, salvo cuando existe formación de costra caliza, pobres en Nitrógeno y materia orgánica, pero ricos en potasio
El clima es de tipo mediterráneo muy matizado por la altitud de la zona, lo que significa inviernos cortos pero rigurosos, y veranos largos y calurosos durante el día pero con notable refrescamiento nocturno, factor de clara influencia positiva sobre la calidad de la uva. Las lluvias, sin ser abundantes, no resultan tan escasas como en otras zonas del sureste peninsular, registrándose niveles de unos 450 mm anuales, con marcada distribución irregular, que presenta un máximo a finales de otoño. El aporte de humedad de los intensos rocíos llega a ser digno de tenerse en cuenta.Los más característicos vinos de Bullas son los rosados que acaparan el 75% de la producción. Son vinos muy apreciados en la región murciana por su excelente estructura, paso de boca y frutosidad. Los tintos jóvenes, amplios, con carácter, y afrutados, despiertan cada vez más el interés del consumidor; también se elaboran tintos de crianza, aunque en escasa cantidad. La producción de blancos apenas alcanza el 2% del total.
Técnicas de cultivo
La forma tradicional del cultivar la vid en esta zona es la siguiente:
1. Abonado con materia orgánica. Antes de la plantación se realiza un abonado de fondo, con estiércol preferentemente, para preparar el terreno y que la planta tenga nutrientes necesarios para desarrollarse. También aumenta la esponjosidad de la tierra, junto con el desfonde, facilitando el desarrollo de las raíces y su penetración en el suelo.
2. Se realiza la plantación del pie o patrón que ha de sustentar la planta de vid. Normalmente se utilizan los portainjertos R–110, 161–49 C y 1.103 de Paulsen en menor medida. Depende de las características de los suelos donde se plantará la viña y de la variedad a injertar. Se deja un par de años para que se desarrolle el sistema radicular de la planta.
El sistema tradicional es el cultivo del viñedo en vaso y en secano, aunque también se hacen plantaciones en espaldera, generalmente para variedades diferentes a la Monastrell con apoyo de riego por goteo.
3. Se procede al injerto con la variedad elegida. Monastrell es la variedad mayoritaria, ocupando más del 80 % de la superficie de viñedo acogida a la D.O. Bullas. Pasados al menos tres años desde la plantación, las vides empiezan a tener producción de uva.
4. Poda de formación. En los primeros años de vida de la vid, para formar la planta adecuadamente según la forma y características que se le quieran dar.
5. Cuando empezamos a tener el viñedo en producción, del tercer al quinto año, las labores mínimas que se deben realizar para mantener el viñedo de forma adecuada y obtener la mejor producción posible, comienza con la poda. Se realiza en la época invernal cuando el desarrollo de la planta está parado. La poda determinará la producción de uva.
6. Poda en verde o escarda. Eliminación de brotes y chupones de zonas donde no se quiere que sigan desarrollándose. Principalmente los que salen del tronco. Debe realizarse antes de la floración.
7. Despuntes. Se cortan los extremos de los sarmientos en crecimiento. Debe realizarse correctamente y en la época adecuada. En la floración, favorece el cuajado.
8. Aclareo de racimos. Debe realizarse antes del envero. Sirve para equilibrar la planta, dejando sólo la carga suficiente para una óptima maduración y obtención de la mayor calidad posible de las uvas destinadas a vinificación.
9. Puede realizarse deshojado para airear las plantas y exponer los racimos a la luz para su óptima maduración.
10. El laboreo de la tierra es imprescindible para mantener en buen estado los viñedos y para que el agua de lluvia se aproveche de la mejor forma posible. El número de labores anuales que se dan al viñedo depende del viticultor.
Variedades de uva
BLANCAS
Airén
Macabeo*
TINTAS
Monastrell*
Tempranillo
Cabernet Sauvignon
Syrah
Merlot
Garnacha
*Variedad preferente
Consejo Regulador de la D.O. ‘BULLAS’
c/ La Balsa, 26
30180 – Bullas (Murcia)
Teléfono: 968/65.26.01
Fax: 968/65.26.01
consejoregulador@bullas.net