El tempeh es un alimento originario de Indonesia, elaborado a partir de de la soja amarilla, parcialmente cocinada y fermentada.
Las características más destacables del tempeh son:
- Contiene un 19,5% de proteínas de gran calidad
- Está libre de colesterol. Sólo contiene un 7,5% de grasas, casi todas no saturadas.
- Es muy digerible gracias a las enzimas producidas durante la fermentación.
- Contiene vitaminas del grupo B y B12.
Su cultivo produce agentes naturales antibacterianos que actúan como antibióticos contra algunos microorganismos patógenos. Esto explica que en Indonesia le atribuyan cualidades terapéuticas para tratar la disentería y demás enfermedades intestinales dolencias a las que están constantemente expuestos.
Posee propiedades estimulantes para el crecimiento.
Contiene un antioxidante natural que evita que se estropeen las grasas de la soja y preserva biológicamente la vitamina E.
El Tempeh en la cocina
El tempeh fresco, empaquetado en bolsas, suele conservarse durante unos doce días.
Se aconseja cocinar la pieza entera aunque no se vaya a consumir toda, manteniendo el resto en la nevera con el líquido de su cocción, y usarla entre dos o tres días.
Cocinar la pieza durante 15 minutos con agua, salsa de soja, una tira de alga kombu y hierbas aromáticas al gusto.
Despues de esta preparación básica, el tempeh ya está listo para comer o se puede saltear, freir o hacer a la plancha.
También es posible rebozarlo, añadirlo en estofados, sopas, cocidos, bocadillos, platos de cereales, pasta, etc.
En el mercado se puede encontrar además de fresco, tempeh macerado y estofado listo para comer.
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