La bebida de la longevidad es La kombucha, ya se conocía hace más de 2000 años tanto en Europa, como en Asia, como «la medicina de la inmortalidad».
Es una sustancia compuesta por una colonia de bacterias y levaduras de aspecto gelatinoso.
Crece en infusiones de té negro a las que se la ha agregado azúcar blanco. La Kombucha transforma el azúcar en celulosa y en el proceso se originan subproductos, ácidos y enzimas que le confieren sus propiedades terapéuticas.
Muchos estudios han comprobado que fortalece el sistema inmunológico y posee un alto poder desinfectante. También es efectiva contra el reumatismo, el asma, el estreñimiento, la hipertensión arterial, la artritis y las úlceras.
Este preparado se fermenta en té negro y da lugar a una bebida con un sabor parecida al de la sidra.
¿Como prepararla paso a paso? Veamos:
Ingredientes:
- 3 litros de agua
- 6 saquitos de té negro
- 250 g de azúcar
Preparación:
Cuando empiece a hervir el agua, eche el azúcar blanco y déjela dos o tres minutos (absténgase de agregar otro tipo de endulzantes, tipo miel o azúcar de caña, ya que perjudican la fermentación).
Apague el fuego y añada los saquitos de té negro (se puede usar té suelto pero deberá ser colado).
Deje reposar unos 20 minutos y retire los saquitos.
Coloque el té en un recipiente de cristal de boca ancha y agregue un vaso de té ya fermentado(*).
Tape el recipiente con una tela fina para que pueda respirar. Déjelo reposar en un lugar cálido de 8 a 14 días. Pasado ese tiempo, ya está preparado el té de Kombucha.
Esta bebida se conserva en la heladera, para beber un vaso cada día.
(*) Un vaso se reserva para realizar la siguiente fermentación.
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