La perla verde de las legumbres.
Solo o acompañado, el guisante guarda en sus reducidas dimensiones un enorme poder nutritivo.
Sabemos por experiencia que las apariencias engañan, por eso no debemos menospreciar al guisante, que a pesar de su limitada talla encierra en su interior un enorme valor nutritivo.
El consumo de esta perla verde se remonta a épocas muy lejanas, concretamente a la prehistoria. Aunque unos siglos más tarde, durante el renacimiento, cuando todavía no existía una preocupación nutricional pero si un arraigado simbolismo, relacionaban el guisante con la fortuna y prosperidad.
Son mucha las bondades del pequeño y gran guisante, rico en proteínas, en hidratos de carbono y minerales, cualidades que hacen de él un alimento muy importante en la dieta de personas convalecientes y anémicas.
Esta legumbre seca, que a menudo se le otorga un papel secundario en nuestros platos, ayuda a prevenir el cáncer, gracias a su aporte de fibras, caroteno y vitamina C. Además, mantiene sano el corazón, debido a su bajo nivel graso y es una buena fuente de fibra soluble que reduce los niveles del colesterol. Y por si fuera poco, este nativo del suroeste de Europa, que crece en zonas templadas, también se encarga de controlar la diabetes.
Debido a su alto valor energético y bajo contenido en grasas, esta ganando mucha popularidad en el mundo occidental. En la India, donde gran parte de la población es vegetariana, las legumbres aportan una gran cantidad de fibra proteína.
Además de ser nutritivo, el guisante es sabroso y económico, puede ser almacenado durante largo tiempo. Se debe conservar en un lugar seco y fresco, en envases cerrados y consumirse dentro de un plazo de tiempo razonable, aproximadamente 6 meses. Existen dos tipos principales de guisantes, los de semilla lisa que son más tempranos y más resistentes, y los de la semilla rugosa que tienen un sabor más dulce.
Todo un cúmulo de virtudes nos ofrece el desconocido guisante, que a veces injustamente se le relega al discreto roll de guarnición, ignorando lo generoso que resulta su consumo para nuestra salud, y es que el pequeño guisante también existe!
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