Pinche el hueso con la punta de un cuchillo y sáquelo moviéndolo con cuidado. La pulpa se despega más fácilmente rodeando por dentro la piel con una cuchara.
Pinche el hueso con la punta de un cuchillo y sáquelo moviéndolo con cuidado. La pulpa se despega más fácilmente rodeando por dentro la piel con una cuchara.