Cocinar la pasta, teniendo cuidado de no romper; escurrir y dejar a un lado sin empalmar; tapar con un lienzo húmedo para que no se seque.
Rociar una sartén grande con spray antiadherente y poner ahí la cebolla, el pimiento, el ajo y los champiñones; cocinar hasta que las verduras estén suaves.
Agregar los jitomates junto con el albahaca, el puré de tomate, el azúcar y la pimienta; tapar y dejar que se cocine por algunos minutos hasta que los sabores se combinen y la mezcla espese un poco.
Mientras tanto, para el relleno, mezclar la espinaca, el queso cottage, el huevo y la nuez moscada.
Esparcir escasamente la espinaca con queso sobre la pasta, a que quede una capa delgada; enrollar la lasaña a lo largo formando rollos.
Rociar con spray antiadherente un refractario y poner 1 taza de salsa preparada.
Acomodar aquí los rollitos con la abertura hacia abajo y cubrir con el resto de la salsa; refrigerar de 2 a 24 horas bien tapado.
Luego, sacar del frío, espolvorear el parmesano y meter a hornear a 175 grados centígrados por 40 minutos o hasta que esté bien caliente.