Poner el arroz en una cazuela; cubrir con agua salada y dejarlo a remojo durante 12 horas (como máximo).
Chamuscar y vaciar los pollos; cortarlos en trozos; calentar 1/2 vaso de aceite de maíz en una salteadora; salpimentar los trozos de pollo y hacer que se doren por todos lados en el aceite caliente.
Pelar una cebolla; cortarla en rodajas finas; luego ponerla en la salteadora que contiene ya el pollo y dejarla tostar; espolvorear el conjunto con el azafrán y bañar con 1/2 litro de agua; poner a hervir lentamente, tapar y dejar cocer a fuego suave durante 40 minutos. Comprobar y rectificar, si es preciso, la sazón.
Mientras tanto, pelar las zanahorias, lavarlas y cortarlas en forma de palitos pequeños. Ponerlas en una cazuela con 2 cucharadas de aceite de maíz: dejar que se doren, a fuego medio, durante 5 minutos, luego espolvorearlas con azúcar y mezclar bien a fin de que se fundan totalmente; guardar aparte.
Calentar una cazuela con agua; escurrir el arroz. Una vez hierva el agua, echar el arroz dentro en forma de lluvia, de una sola vez; revolver con precaución; dejar que hierva y luego que cueza durante 2 minutos y escurrir el arroz en un colador.
Bañar el fondo de una cazuela con un poco de aceite de maíz; cubrir con una capa de arroz blanqueado; añadir la mitad de las zanahorias, de las almendras y de los cacahuetes; empezar de nuevo la operación; bañar el conjunto con el resto del aceite de maíz y 1 vaso de jugo de cocción del pollo y calentar a fuego medio.
En cuanto se escape el vapor, tapar la cazuela con un paño de cocina y cerrar herméticamente con la tapadera; dejar cocer durante 25 minutos, todavía, a fuego muy suave.
Calentar una fuente de servir. Poner la confitura de naranjas en una cazuela y derretirla a fuego suave: derretir asimismo lentamente, la mantequilla en otra cazuela.
Una vez cocido el arroz, desgranarlo con delicadeza a fin de no estropear los granos. Cubrir el fondo de la fuente con una capa de arroz; colocar luego encima los trozos de pollo y cubrirlo todo con el resto de arroz; bañar con la mantequilla, luego con la confitura de naranjas; servir sin demora.