Marinada:
Cortar el filete en lonchas finas.
Mezclar los ingredientes de la marinada.
Volver los filetes en la marinada, para que se impregnen bien por ambos lados y dejarlos luego reposar en frío, al menos dos horas.
Cortar el calabacín en lonchas longitudinales y lo más finas posibles, por ejemplo con ayuda de un cortaquesos, cocerlas al vapor un par de minutos y enfriarlas en agua helada.
Secar bien con papel absorbente.
Escurrir el exceso de marinada de los filetes y cortarlos en daditos.
Con ayuda de un molde circular formar los tartares.
Rodearlos con una loncha de calabacín y atar las coronas con tiras de puerro rápidamente hervido.
Servir en un plato decorado con hojas de escarola y brotes de acelga.
Decorar con gotas de aceite de hierbas.
Aceite de Hierbas:
Triturar el perejil, el perifollo picado y la sal con ayuda de una batidora de cocina.
Añadir el aceite poco a poco, en un chorro continuo, y continuar batiendo hasta que el aceite adquiera un color uniforme.
Añadir la pimienta y colar.
El aceite sobrante se puede guardar en la nevera para su uso posterior.