– Quitar el exceso de grasa y los tendones.
Cortar en dados del mismo tamaño, sazonar y dorar la carne en una cacerola en aceite bien caliente.
Cubrir con líquido y cocinar en el mismo recipiente.
Para saber si está hecha, clavar la punta de un cuchillo en un trozo de carne.
La hoja debe entrar con facilidad.