– Para potenciar su sabor, mezclar con unas hojas de rábano.
Limpiar en un recipiente con agua y un poco de sal o un chorro de vinagre.
Cuanto más verdes sean las hojas, más nutrientes contienen.
Si se utilizan para envolver alimentos, escaldar unos segundos en agua hirviendo para hacerlas más moldeables y flexibles.