Antes de comprarlo, atiende a las siguientes indicaciones.
Rechaza el salmón ahumado cuyo plazo de caducidad no supere los dieciséis días, así como aquél de color amarillento o violeta, o que presente manchas.
Fíjate atentamente en los datos de su peso; algunos envoltorios pueden inducirte a error.
Al llegar a casa, desempaquétalo y pruébalo, si no es fresco, devuélvelo.
Si viene fileteado, consúmelo cuanto antes, aunque la expiración de su plazo de caducidad esté todavía lejano.