– Antes de que comience el proceso de fermentación coja la masa y pártala en varios trozos.
A continuación póngalos en bolsas para congelar.
Cuando se desee utilizarla, será suficiente sacarla del congelador y dejarla descongelar; luego, se realice los procesos de fermentación y cocción.
Por otro lado, en caso de que la conservación no se desee a largo plazo, será suficiente poner el pan y los bollos a enfriar en bolsas de plástico adecuadas y guardarlos en un lugar fresco y seco. Se conservarán durante 2 ó 3 días.
En caso de que se desee conservar el pan, los bollos o la pizza, es posible congelarlos.
Se pueden congelar inmediatamente después de la cocción, tras enfriarse primero a temperatura ambiente y, a continuación, ciérrelos en bolsas de plástico para congelar.
En el momento de su utilización, se extráigalos del congelador para que se descongelen a temperatura ambiente y finalmente introduzca en el horno a 200°C durante unos minutos.