Cuando conservas en la boca un sorbo de vino para degustarlo, es la punta de la lengua la que discierne el grado de dulzura, los lados, la acidez y la parte trasera, la amargura.
Cuando conservas en la boca un sorbo de vino para degustarlo, es la punta de la lengua la que discierne el grado de dulzura, los lados, la acidez y la parte trasera, la amargura.