Al comprar pescado para asegurarnos de que sea lo más fresco posible basta con seguir unos simples consejos. Fijarse en que las agallas estén lo mas rojas y brillantes posibles, que tengan los ojos salientes y brillantes y no hundidos y secos, que al pasar un dedo las escamas no se quiten con facilidad, cuanto más fresco mas cuesta descamar.