En las diferentes etapas del crecimiento, el hombre tiene que adaptar su dieta a las necesidades de su organismo.
En la infancia se necesitan una cantidad de calorías distintas a las necesarias en la edad adulta o en la vejez. Cada fase de nuestro desarrollo tiene unas prioridades alimenticias propias que hay que conocer para que no se produzcan problemas como la desnutrición o la osteoporosis.
Existen otras situaciones especiales, como los problemas cardiovasculares, la diabetes, el cáncer, etc, en los que, para cada uno de ellos, una correcta alimentación es fundamental.
Las enfermedades cardiovasculares, la diabetes, la obesidad, el cáncer y la osteoporosis son enfermedades crónicas directamente relacionadas con la dieta entre otros factores como: la edad, el sexo, la predisposición genética, el ejercicio físico, el tabaquismo o el alcoholismo.
Estas enfermedades son, hoy en día, una de las principales causas de enfermedad y muerte en casi todo el mundo. En este sentido, la FAO/OMS presentó un informe donde aseguraba que las enfermedades crónicas suponen el 46% del total de enfermedades y el 59% del total de defunciones en todo el mundo.
Para reducir de forma considerable el riesgo de padecer estas enfermedades, es imprescindible, no sólo no comer en exceso, sino llevar una dieta equilibrada y completa durante toda la vida.
De hecho, el informe concluye que una dieta con poco consumo de grasas saturadas, azúcar y sal y un mayor consumo de hortalizas y frutas, además de la práctica regular de alguna actividad física, contribuirá a reducir estas altas tasas de muerte y enfermedad.
En España, el progresivo abandono de la dieta mediterránea a favor de una alimentación más rica en grasas totales (y sobre todo saturadas), con menor consumo de frutas, hortalizas y legumbres, más alimentos preparados, aperitivos, bebidas azucaradas… están provocando que la incidencia de estas enfermedades aumente considerablemente. Y lo peor es que la tendencia es a seguir aumentando.
Aunque estas enfermedades suelen aparecer hacia la mitad de la vida, los cambios en los hábitos alimenticios de estos últimos tiempos provocan que, cada vez más frecuentemente, aparezcan a edades tempranas, incluso en niños (como la obesidad, el colesterol, la caries dental…).
Por ello es muy importante cuidar la alimentación de los niños y jóvenes ya que: su dieta de hoy es su salud de mañana.
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