En función del color de su piel, las ciruelas pueden clasificarse en amarillas, rojas, negras y verdes. – Las amarillas son frutas de sabor ácido y abundante jugo. – Las rojas son jugosas y con un sabor más dulce que las amarillas. – Las negras tienen la piel azulada o negruzca y son las más adecuadas para cocer. – Las de piel verde se denominan Claudia y se caracterizan por su dulzor. Se consume en fresco, pero también se emplea para la elaboración de mermeladas y confituras, y sobretodo en seco, para la fabricación de ciruelas pasas, muy empleadas como aperitivo o guarnición de carnes y pescados. | El principal componente de las ciruelas es el agua, seguido de los hidratos de carbono, entre los que destaca la presencia de sorbitol, de leve acción laxante. El aporte de vitaminas no es relevante, aunque destaca su contenido moderado en provitamina A (más abundante en las de color oscuro) y vitamina E (interviene en la estabilidad de las células sanguíneas y en la fertilidad), ambas de acción antioxidante. En lo que se refiere a su contenido de minerales, son ricas en potasio. Se caracterizan por poseer antocianos (pigmentos de acción antioxidante y antiséptica) y ácido málico. Así mismo, su abundancia de fibra y otros componentes laxantes mejora el tránsito intestinal. |