El ají de gallina es una receta típica de la gastronomía de Perú, caracterizada por ser una mezcla de variados ingredientes que aportan sabores únicos y deliciosos. Es un plato cremoso, que aunque parezca que el protagonista principal es la gallina, realmente es el ají amarillo el que le va a dar la consistencia y sabor a nuestra receta.
En este sentido, es importante mencionar que la carne de gallina es un aporte de calorías y proteína a la receta, considerada una carne magra debido a que la grasa se encuentra concentrada en la piel.
Por tal razón, en el siguiente artículo te vamos a compartir la receta para preparar ají de gallina de forma fácil y rápida, utilizando ingredientes frescos y muy accesibles, con los que podrás sorprender a tu familia con un delicioso almuerzo.
¿Qué necesitas para preparar ají de gallina de manera fácil?
El ají de gallina es una receta sencilla y muy práctica, donde se utilizan ingredientes que usualmente tenemos en la alacena de nuestra casa. Describiremos a continuación los más importantes y esenciales para esta receta:
- Pechuga de gallina: Este elemento constituye uno de los ingredientes principales de la receta, aportando cuerpo y proteínas. Se recomienda que la carne sea fresca.
- Ají amarillo: El ají amarillo es originario de Perú, es picante en nivel moderado y debe utilizarse en su estado natural y fresco. Es el ingrediente principal para el sabor de nuestra receta.
- Ajo: Este ingrediente es clave para adicionar un sabor y aroma característico. Se recomienda el uso de dientes de ajo frescos y grandes.
- Papas: Son utilizadas para la decoración del plato, aportando carbohidratos y un acompañante ideal por la combinación de sabores.
- Aceitunas negras: Este ingrediente también constituye parte de la decoración del plato, agregando un sabor muy peculiar y característico.

AJI DE GALLINA
Ingredientes
- 1 pechuga de gallina
- 3 ajíes amarillos peruanos
- 3 dientes de ajo
- 4 aceitunas negras
- 2 paquetes de galleta de soda
- 1 cebolla grande
- 2 cdas de queso parmesano
- 2 papas cortadas en rodajas
- 1 huevo hervido
- 1/2 taza de leche evaporada
- 2 nueces
- Sal y pimienta al gusto
Elaboración paso a paso
- Se debe hervir la pechuga de gallina sin sal, hasta que esté lista. Se deja reposar y se separa del caldo. Posteriormente, se desenhebra o desmecha y se reserva.
- Se realiza una pasta con el ají amarillo. Se retiran las semillas para reducir el nivel de picante y se utiliza un poco del caldo de gallina para darle cuerpo a la crema. Se puede utilizar una licuadora o procesadora de alimentos para este paso.
- Se procesan las galletas de soda hasta que quede un polvo. Se puede utilizar un mortero.
- En un sartén caliente, sofreír la cebolla y el ajo picados en pequeños trozos.
- Cuando se transparente la cebolla, añadir la pasta de ají amarillo, adicionar sal y pimienta al gusto.
- Unir en un recipiente aparte las galletas de soda con un poco de caldo de gallina y mezclar hasta que quede una pasta espesa.
- Incorporar la pasta de galletas de soda al sofrito y adicionar posteriormente las nueces molidas y la pechuga de gallina deshebrada.
- Se adiciona un poco más de caldo de gallina y se deja cocinar por al menos cinco minutos.
- Mientras se cocina, pelar y cortar las papas en rodajas. Cocinarlas al vapor y conservar.
- Se adiciona el queso parmesano al ají de gallina y se deja cocinar por cinco minutos más.
- Si se espesó más de la cuenta, adicionar caldo de gallina. Si por el contrario, está muy líquido, añadir un poco más de queso parmesano.
- Después de diez minutos se debe retirar de la cocina y añadir la leche evaporada. Mezclar y servir.
- Es al momento de emplatar donde se agregan las rodajas de papa, el huevo hervido y las aceitunas negras, al gusto. ¡Listo el ají de gallina para disfrutar!
Tips para preparar el mejor ají de gallina
Un buen ají de gallina debe ser cremoso y delicioso. Por lo tanto, para realizar una exquisita receta debes tener en cuenta las siguientes recomendaciones que permitirán una mejor experiencia y resultado al realizar este plato:
- Es recomendable utilizar una pechuga de gallina fresca, ya que permitirá que la carne esté suave y deliciosa, además de evitar intoxicaciones alimenticias.
- Los ajíes deben estar frescos y en condiciones óptimas, para no variar o alterar los sabores de la crema.
- Es recomendable retirar las semillas al momento de procesar los ajíes, ya que nos ayudará a controlar el nivel de picante que agregamos a la receta.
- Se deben respetar los tiempos de cocción de cada ingrediente, ya que permitirá que cada uno de ellos aporte todo el potencial de su sabor a la receta.
Variaciones de la receta del ají de gallina
Sabemos que todas las recetas tienen pequeñas variables para realizarse, permitiendo así sustituir con facilidad algún ingrediente que nos haga falta al momento de cocinar. En este sentido, mencionamos a continuación las posibles alternativas para esta receta:
- Pechuga de pollo: Sustituir la pechuga de gallina por una de pollo, producirá cambios mínimos en el sabor y la consistencia de la receta. En este caso, se debe cocinar por menos tiempo debido a que su carne es más suave, por lo que hay que estar cuidando la cocción.
- Queso pecorino: El queso parmesano y el queso pecorino tienen sabores y texturas similares. Se pueden sustituir el uno al otro sin ningún problema.
- Pan de molde: Muchos cocineros recomiendan el pan de molde por encima de la galleta de soda. En este caso, se debe dejar remojando el pan de molde con el caldo de gallina de un día para otro y posteriormente seguir los pasos indicados en la receta original.
- Crema de leche: En caso de no tener leche evaporada, la crema de leche o el queso crema sin sal, pueden ser una alternativa viable para esta adición final.
Tipos de ají de gallina
Las variables del ají de gallina, pueden llegar a ser adoptadas como recetas completamente distintas gracias a los estilos de cocina. Mencionaremos a continuación los tipos de ají de gallina que existen para probar:
- Ají de gallina con nueces: En esta receta la carne es troceada y se agrega una mayor cantidad de nueces. Le aportan más cuerpo y un poco más de textura al ají de gallina.
- Ají de gallina Escobar: En esta receta existe una amplia variabilidad de los ingredientes mencionados en la receta original. Se adicionan nueces pecanas provenientes de América del Norte.
- Ají de gallina al estilo chapaco: El estilo chapaco agrega arvejas a esta receta, sustituyendo de esta forma las galletas y pan, por lo que es considerada una receta apta para celíacos.
- Ají de gallina paraguaya: La variabilidad de esta receta la encontramos con que el ají y el resto de los ingredientes se encuentran en forma de guiso y no de crema.
- Ají de gallina estilo Ecuador: La versión ecuatoriana del ají de gallina procesa todos los ingredientes juntos, obteniendo una crema mucho más homogénea y por tanto, muy diferente a la receta peruana.
Refrigeración y almacenaje del ají de gallina
El ají de gallina es una receta práctica, que podemos conservar para servir días posteriores a su preparación. Si fue elaborada con ingredientes frescos, los sabores se mantendrán intactos hasta el día de su consumo. Sin embargo, para la conservación adecuada de esta receta es importante tener en cuenta los siguientes consejos:
- Para almacenar: El ají de gallina se debe almacenar en envases herméticos de plástico o de vidrio, para evitar la contaminación de sabores externos o de la interacción de microorganismos en ellos. Se recomienda conservar a temperaturas de refrigeración, para un tiempo estimado de 4 a 5 días.
- Para refrigerar: Si el consumo va a ser inmediato, se debe almacenar el ají de gallina en envases bien tapados a temperaturas de entre 3 y 5°C, ya que esto permitirá la conservación óptima de sus sabores sin alteraciones. Si por otro lado, se desea congelar para prolongar mucho más el tiempo de consumo, se recomienda utilizar envases plásticos bien sellados a una temperatura de -18°C, lo cual permitirá conservar el ají de gallina al menos un mes en óptima condición para su consumo.
Si quieres aprender a preparar otros deliciosos platos, acá te compartimos algunas recetas fáciles y rápidas: